El equipo A

“En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizás pueda contratarlos… EL EQUIPO A”

Quizá al comenzar a leer este post te hayas visto capaz de terminar el párrafo sin necesidad de leerlo. Es entonces fruto de muchos años de televisión y de una serie importante de capítulos del Equipo A, quizás incluso de un reparto de los personajes con los amigos en el parque, tú MA, tú Phoenix, tú Murdoch…

Si a estas alturas de la lectura no sabes de qué se está hablando aquí, confirmarte que es la entradilla de cada capítulo de El Equipo A, una serie mítica de la televisión, y preguntarte… dónde has estado todos estos años??

Hay ciertas cosas que se nos quedan en la memoria, sin que nosotros hagamos ningún esfuerzo para ello, simplemente, se alojan ahí y forman parte de nosotros para siempre.

Según algunos estudios, tendemos a fijar en la memoria con mucha mayor hondura las cosas que nos ocurren en la adolescencia, entre los 16 y los 20 años. Hay, por supuesto, otros hechos en nuestra vida que dejan una huella imborrable, pero todo aquello que nos sucede en la adolescencia queda muy marcado en nuestra memoria.

“La mayor capacidad de memoria en esta época de la vida permite que se absorba más información, lo que afecta el juicio subjetivo de las personas acerca de sus momentos más felices. Por eso, desde las películas, hasta la música o los libros que se leen en la adolescencia, quedan grabados para siempre”, según fuentes del estudio. La adolescencia es pues, una época clave para formar la persona que vendrá detrás.

Y podemos dar como ejemplo de que esto es cierto, la palabra “nostalgia”, el anhelo de un momento o situación concreto. Nos acordamos con una sonrisa en los labios de los días adolescentes, de los grupos que escuchábamos entonces, de las modas de aquellos días. Quedaron impregnadas en nuestras memoria con fuerza, y ante las modas actuales, y los sonidos de ahora, solo podemos decir: “Están bien, pero en mis tiempos…”.

La nostalgia, que no es una enfermedad, está causada por la fuerte fijación de las situaciones y momentos de la adolescencia en la memoria. Al menos ahora sabemos como funciona, y espero que no nos lleve a vestirnos como Michael Knight o cortarnos el pelo como MA!

Me encanta que los planes salgan bien.

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